Shirley Manson, una de nuestras musas en #Antónimas.

En una década en la que el sex appeal era un elemento que jugaba en contra a la hora de ser tomado en serio apareció ella. Se puso diminutos vestidos y se los subió, se pintó la boca de rojo furioso y coqueteó con la cámara mientras cantaba que “podían mirar pero no tocar”. Shirley Manson es una de las caras más lindas del rock, sí, pero está claro que eso no es todo. Además de una voz sexy, aterciopelada pero punzante, la cantante de Garbage se para en el escenario sobre sus tacos como si fuera la fucking dueña del  mundo.

Vestidos cortos, minifaldas, medias de red, medias opacas, botinetas con taco y plataforma, shorts, borcegos, blazers negros, camperas de cuero y hasta estampados de todo tipo . De zapatillas de lona a tacos Chanel, Shirley Manson sabe cuándo vestirse casual para un show o alfombra roja. El pelo cuidadosamente despeinado, o en recogido tirante, en rojo estridente siempre. Maquillaje dramático protagonizado por paletas oscuras o muy llamativas.

Mientras en la calle puede andar de calzas negras, y zapatillas, on stage (arriba del escenario) deja al descubierto su lado más sexy, y en la alfombra roja, despliega toda su elegancia. En 2013, la revista US Weekly  la comparó con la modelo Heidi Klum en un "Who wore it best" (que significa quién lo usó mejor) al mostrarlas con el mismo vestido de cuero del diseñador Thomas Wylde.

Esto a Shirley no le gustó nada y manifestó en Twitter que contraponer dos figuras femeninas no sólo era humillante para el género sino que también comparar el porte de una cantante con una supermodelo era una idiotez.

Años anteriores, protagonizó la campaña de Calvin Klein junto a Melissa Auf der Maur (Hole – The Smashing Pumpkins) y Kim Gordon (Sonic Youth), también fue la imagen de Viva Glam de MAC cosmeticos en donde la vemos sosteniendo el cadáver despellejado de un zorro bajo la leyenda “Here’s the rest of your fur coat” (acá está el resto de tu abrigo de piel). 

Para este video de The World Is Not Enough (1999), usó un vestido Valentino de 20 mil dólares mientras que para el de Stupid Girl (1996), uno de 15 dólares.

Vogue la llamó una de las mejores vestidas del mundo, pero ella no utilizó este título para diseñar su propia línea ni transformar su nombre en una marca. Tampoco lo hizo para provocar, ni para ser catalogada una It Girl, ni para vender. Shirley Manson, no sigue ningún tipo de tendencia sino que adapta prendas contemporáneas a su propio estilo.

Se viste únicamente para sí misma.

Y porque en AntONimas priorizamos el estilo propio y la seguridad a la hora de vestir, hoy ella es nuestra invitada especial al #LivingImaginario del Prog. Número 72, por  

Las Rosas Radio (ON LINE y en FM 107.3 del dial).

Nota y redacción: Soledad Mallagray para Antonimas (Lun. a Vier. de 13 a 16 hs.)Agradecimientos: Grupo Las Rosas, Jaime Servent y mi compañera de aire Flor Aquin.